El pasado 14 de septiembre la diputada de Izquierda Unida, Henar Moreno, defendió una iniciativa en el Pleno del Parlamento de La Rioja para declarar el Monasterio de San Prudencio de Monte Laturce Bien de Interés Cultural, consolidar las actuales ruinas del monasterio y elaborar un proyecto de intervención para la preservación de su legado histórico y cultural.
Esta iniciativa fue rechazada con los votos del PP que tiene mayoría en el Parlamento de La Rioja, demostrando su nula y falta de sensibilidad por el patrimonio y la cultura de nuestra región.
No podemos permitir que una región donde alardeamos de nuestra riqueza patrimonial sigan escurriéndose hacia el abismo decenas de construcciones (religiosas, civiles, industriales...) con un futuro más que negro, ya que en demasiadas ocasiones o bien el deterioro acumulado o bien la propiedad o bien el coste de las intervenciones provocan que nadie le ponga el cascabel al gato de la intervención y el tiempo continúe con su imparable trabajo de destrucción hasta que no queda piedra sobre piedra, como es el caso del monasterio de San Prudencio.
En España más de mil construcciones están en peligro de desaparecer, de las cuales una veintena están en La Rioja, según el catálogo de la Asociación Hispania Nostra. Una de estas 20 edificaciones es el Monasterio de San Prudencia del Monte Laturce.
(1) La tradición cuenta que Prudencio, obispo de Tarazona falleció en Osma.
Para ver donde se enterraba se le cargó en una mula y tras dos días de camino paró ante una cueva en la ladera de Monte Laturce. Allí fue enterrado y se levanto una iglesia dedicada a San Vicente. Más tarde pasó a llamarse “de San Prudencio”.
La historia fundacional se remonta a los finales del siglo VI, las primeras referencias bibliográficas corresponden al siglo X, con la reconquista del valle del río Leza. Inicialmente fue el centro de “repoblación” de esta zona. Algo después perdió poder llegando a someterse a la dirección del monasterio de Albelda (950 a 1058).
Los propietarios del monasterio los señores de Cameros tuvieron allí su panteón. Diego Jiménez y su esposa Guiomar Rodríguez de Traba refundaron el monasterio en 1181 y lo entregaron al monasterio de Santa María de Rute (Orden del Cister) que había sido fundado en 1162 por el hermano de Diego, Pedro Jiménez.
Además de las reliquias de San Prudencio (posiblemente trasladadas a Santa María La Real) también salvaguardaba las de San Funes y San Félix del Monte.
Las actuales ruinas del monasterio de San Prudencio son la punta del iceberg de otros muchos lugares y construcciones en los Cameros y en toda La Rioja, olvidados, degradándose y en definitiva desapareciendo, no sólo las construcciones, sino todo un legado histórico de gran importancia.
Quiero poner en valor a todas esas asociaciones que a lo largo y ancho de nuestra región defiende y denuncian la desaparición de un patrimonio que en definitiva es de todos y todas las riojanas. Sin el trabajo de la asociación “Salvemos el Monasterio de San Prudencio”, donde una vez más la labor de asociación demuestra como tantas veces que la Administración va por detrás de la ciudadanía.
El Monasterio de San Prudencio fue en el siglo X un motor de lucha contra la despoblación y más de diez siglos después volvemos tener la oportunidad, aunque el Partido Popular no quiera, de dar vida a este enclave para revitalizar los municipios de Clavijo y del valle del Leza.
Desde la sociedad civil debemos seguir presionando y luchando para que el monasterio de San Prudencio de Monte Laturce y toda su historia que tiene detrás no desaparezca.
(1) En 1992 F. J. García Turza publicó dentro de las colecciones del IER un libro sobre Documentación medieval del Monasterio de San Prudencio de Monte Laturce (siglos X – XV).