La nómina de febrero recogerá ya la subida del IRPF aprobada por el
Gobierno y supondrá un recorte para todos los asalariados. Para el
cálculo de la cuantía se tiene en cuenta además del salario, otras
circunstancias como es el número de hijos, o el hecho de que alguno de
ellos tenga alguna minusvalía, y en cambio obvia las deducciones, como
la de la vivienda.
Los asalariados deben saber también que pueden pedir a la empresa que
aumente esa retención, con el objetivo de que posteriormente la
declaración de la renta se ajuste más a su deseo.
En cambio, lo que no puede hacer la empresa es rebajar esa retención
en el caso de que el trabajador se lo pida. El aumento del IRPF aprobado
por el Gobierno para 2012 y 2013 prevé incrementos entre el 0,75 % para
rentas inferiores a 17.707,20 euros y el 7 % a partir de 300.000 euros.
Según un estudio del sindicato de los Técnicos del Ministerio de
Hacienda (Gestha), la subida del IRPF recortará los salarios a partir de
este mes una media de 19 euros.
Gestha señala que los más de nueve millones de asalariados que se
encuentran en el primer tramo de base liquidable -equivalente a un
sueldo de 682 euros mensuales- apenas se verán afectados por la subida,
ya que sólo tendrán un aumento en la retención de dos euros al mes.
Los que tienen unos ingresos mensuales de alrededor de 1.550 euros
tendrán una retención de 14 euros y los que cobran cerca de 2.370 euros
al mes su recorte se incrementará a 41 euros.
Con el incremento durante dos años en rentas de trabajo y de capital
en el IRPF, la subida del impuesto de bienes inmuebles (IBI) y la
supresión de bonificaciones al gasóleo profesional, el Gobierno espera
ingresar más de 6.000 millones de euros, de los que alrededor de 4.111
millones de euros serán por las rentas del trabajo.
1 comentario:
Esto es lo previsible, lo que pasa cuando el socialismo no es obrero y deja en manos de los gatos, aplaudidos por los ratones.
Era de esperar, es el principio.
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