Acaba de tener lugar en el Parlamento Europeo el voto sobre el Presupuesto de la
Unión Europea para el año 2012. El eurodiputado de Izquierda Unida Willy Meyer ha
presentado una serie de enmiendas de rechazo a la actual orientación económica de la
UE neoliberal, así como propuestas de congelación del sueldo de las categorías más altas
de funcionarios y de los/as eurodiputados/as, y de reducción de la dotación prespuestaria
destinada a cubrir sus gastos.
Willy Meyer considera que la propuesta de presupuesto de la UE aprobada por el
Parlamento Europeo hoy "no hace frente a la mayor crisis política de la UE, derivada de
la crisis sistémica provocada por haber dejado al mercado absoluta libertad. Esta crisis
pone fin al sueño de la construcción de una Europa caracterizada por la cohesión social y
territorial".
"Resulta lamentable que el Parlamento Europeo imponga a los trabajadores y
trabajadoras políticas de austeridad que luego es incapaz de aplicarse a sí mismo, como
hemos visto con el impedimiento del Pleno a realizar la votación de la enmiendas que
hemos presentado 40 eurodiputados para reducir como mínimo el 5% de la dotación que
recibe cada europarlamentario", ha lamentado.
"Del mismo modo el pleno del Parlamento ha rechazo nuestra propuesta de reducir
el gasto en seguridad y defensa para redistribuir esos recursos con el fin de poner en
marcha políticas para generar empleo. Este rechazo del Parlamento Europeo consolida la
UE belicista y militarista en detrimento de la Europa Social."
"Las actuales políticas económicas europeas, plasmadas en su proyecto de presupuesto,
pretenden desmantelar lo que queda del estado social europeo y uniformizar los criterios
para atacar a salarios (flexibilización laboral, ataque a la negociación colectiva), reducir
drásticamente la función pública tanto en personal como en retribuciones, retrasar la
edad de jubilación, privatizar el sistema de pensiones y, concluir con el proceso de
desmantelamiento progresivo de los servicios públicos", señaló Meyer.
"Esta orientación neoliberal de la UE condena al empobrecimiento a trabajadores,
pensionistas y parados europeos y a los jóvenes a un futuro incierto. Los ciudadanos
están pagando los platos rotos de una crisis que no han causado y la factura del rescate
del sistema bancario. Hoy el Parlamento Europeo ha rechazado las propuestas de mi
grupo parlamentario, la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica, con las que reclamamos un aumento significativo del presupuesto de la UE para impulsar nuevas
políticas para fomentar la cohesión económica y social, la creación de un Programa de
Empleo y Progreso Social para desarrollar los servicios públicos y trabajo con plenos
derechos y sin precariedad".
No es posible una salida social a la crisis sin la nacionalización de la banca europea
y sin control de la política fiscal, sin un tesoro público europeo. Las recetas actuales
preconizadas por la UE son una huida hacia delante que no hacen sino agravar la crisis",
concluyó el europarlamentario de Izquierda Unida.
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