Antonio Brufau Niubó, (Mollerusa, 1948). Licenciado en ciencias económicas por la Universidad de Barcelona y con un máster en Economía por IESE.
Comienza su carrera empresarial en la Caixa, realizando importantes fusiones con otras cajas de ahorro y creándose así una reputación. De ahí pasa al sector del gas, entrando en Gas Natural y consolidándose como un voraz empresario en nuestro país. Pero será en 1996 cuando comience su andadura en Repsol YPF, convirtiéndose en 2004 en su presidente ejecutivo.
Repsol YPF se constituye como una de las 10 mayores petroleras mundiales y el primer grupo de sector en Latinoamérica. En la década de 1990 la compañía se expandió gracias al proceso de reformas neoliberales, según el cual, varios estados privatizaron las empresas más importantes en este sector y le otorgaron importantes concesiones de sus recursos de petróleo y gas. Los casos más graves de dichas transferencias son el caso de YPF en Argentina y el caso boliviano.
En el caso de YPF la empresa se compró a un precio ridículo y permitió a Repsol la exploración, perforación y extracción de hidrocarburos, lo que convirtió a la compañía en una autentica petrolera, ya que anteriormente solo podía refinar y transportar, dando vía libre a la expoliación de los recursos naturales del subsuelo argentino. Actualmente la justicia tiene pendiente de resolución las causas presentadas contra la petrolera por unos 30 mil ex trabajadores de la anterior YPF Argentina, que reclaman deudas históricas de la época de la privatización.
No menos grave es el caso de Bolivia, con la llamada Guerra del Gas. La petrolera intenta expoliar los recursos de gas de Bolivia y llevárselos a EEUU y México, con el beneplácito del entonces gobierno de Sánchez de Lozada y todos los empresarios de derechas que se beneficiarían de la operación. Ante este hecho son numerosas las respuestas de sindicatos y movimientos sociales, creándose un clima de conflicto en las calles del norte del país. Las principales demandas de la guerra del gas era la no exportación del gas natural hasta que existiera una política para abastecer el mercado interno, así como los precios a los que se pretendía exportar el gas, que eran considerados como un regalo.
Ante esto las y los pobladores de la zona y de los pueblos andinos comenzaron a realizar movilizaciones reclamando el gas, a lo que el gobierno respondió con duras represiones, en lo que se conoció como el Octubre Negro. La policía armada con ametralladoras y material de guerra, cargo contra el pueblo indefenso armado solo de piedras y palos. El mes se saldo con 65 muertos, entre ellos un niño de 5 años, atravesado por una bala de la policía mientras estaba en el balcón de su casa. Pero aún así el movimiento hace caer al presidente de Bolivia, y el país entra en una etapa de transición presidida por otro agente del capital, que intentan hacer concesiones a la población, pero que no mueven ni un ápice la situación de control económico que ejerce aún la petrolera.
Ha de ser en 2005, tras la llegada de Evo Morales a la presidencia cuando se empiecen a tomar medidas contra Repsol, ya que la petrolera contaba con el control del 30% de los recursos de gas de Bolivia, y los impuestos que debía de pagar al estado eran ridículos solo de un 18%. Lo que implicaba el saqueo sistemático de los recursos del país, dejando una población empobrecida (el 68% de la población vivía en la pobreza).
El gobierno del país decide nacionalizar todos los hidrocarburos, como prometía en su programa, a través de un contrato entre el estado y las empresas operantes en Bolivia (ni siquiera mediante la expropiación), a lo cual Repsol se negó, ya que implicaba no poder disponer libremente de los recursos bolivianos. Esta decisión de un gobierno soberano no es aceptada ni por las empresas ni por los demás gobiernos al servicio del capital, y el gobierno de España, presidido por Rodríguez Zapatero, toma una posición relevante dentro del conflicto, para defender los intereses de una empresa privada que esta saqueando los recursos de otro país.
Ante la posición adoptada por Repsol, el gobierno Boliviano abre una investigación por contrabando de petróleo, que lleva a detener a dos altos cargos de Andina, filial de Repsol en Bolivia.
Aunque los estragos causados en Latinoamérica demuestran el carácter de esta empresa, tampoco pierde la oportunidad de aprovecharse de la crisis que comenzó en 2008, y que en el sector de los hidrocarburos se caracterizó por una fuerte subida del precio del crudo. La petrolera anuncia un ERE que afecta a las plantas de Tarragona, Puertollano (Ciudad Real) y Madrid. Repsol YPF atribuye la medida a la mala situación económica por la caída prolongada de las ventas y de los márgenes comerciales, mientras que los datos de este periodo hablan de que la empresa ha aumentado sus beneficios en un 36%, gracias a la subida en el precio de los hidrocarburos.
Sin embargo, el alto precio de la gasolina, actualmente alcanza su máximo al venderse a 1,285 euros por litro , es debido al precio fijado por la petrolera, como afirma el asesor del presidente de la CEEES, Vicente Nácher “El precio de la gasolina lo fija Repsol, no los gasolineros”. Esto se ve claramente con los datos de 2010, que han triplicado los beneficios obtenidos en el año anterior. Otro ejemplo más de la desfachatez de esta compañía que no le importa provoca muertes o despidos con el único objetivo de seguir acumulando capital y obteniendo beneficios.
No son modelos a seguir. Son modelos a combatir. Contra la acumulación del capital, por el reparto de la riqueza.
Sabes quiénes son los culpables. ¡Páralos!
Fuentes:
http://www.lacomarcadepuertollano.com/diario/noticia.php?dia=2009_06_11¬icia=2009_06_11_No_07.xml
www.abc.es/.../rc-precio-gasolina-fija-repsol-201101211307.html
http://www.publico.es/dinero/363056/repsol-triplico-su-beneficio-en-2010
http://www.elmundo.es/mundodinero/2008/05/13/economia/1210661215.html
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