Ser joven no te librará de la pérdida de derechos que implica la reforma laboral impuesta por el Gobierno. No sólo las nuevas medidas no generan más empleo para jóvenes, sino que introducen más precariedad en el acceso, permanencia y salida del mercado de trabajo y amparan las propuestas de la patronal sobre contratos basura hasta los 30 años.
El giro radical dado por el Gobierno -asumiendo exigencias empresariales que atentan gravemente contra los derechos laborales- nos ha llevado a iniciar un gran proceso de movilización social que culminará en la huelga general del 29 de septiembre. Ese día a ti y al conjunto de la juventud española nos sobrarán los motivos para paralizar el país:
• Despedirte será más fácil y más barato, ya que se flexibilizan las causas y se reducen las indemnizaciones.
• Se recortará tu salario, tanto si trabajas para una empresa pública (reducción del 5% de media) como para una empresa privada (porque éstas se están negando ya a negociar subidas salariales o, incluso, a cumplir lo pactado al respecto).
• Aumentará la temporalidad: te costará aún más tener un contrato fijo. Se prolongan más los períodos para realizar un contrato en prácticas o un contrato por obra y servicio...
• Te contratarán por horas o días sueltos, ahora que se privatiza la gestión del desempleo y se amplía el campo de actuación de las Empresas de Trabajo Temporal (ETT) a los sectores de riesgo y al empleo público.
• La empresa podrá cambiarte de horario, puesto, lugar de trabajo, etc. a su conveniencia y sin negociarlo, pues ahora se refuerza su poder para modificar unilateralmente las condiciones de trabajo.
• La patronal podrá incumplir acuerdos pactados con la representación de los trabajadores, pues la reforma debilita en numerosos aspectos la negociación colectiva y el Estatuto de los Trabajadores.
Además, el Gobierno ha aprobado la ejecución de un duro plan de ajuste económico que no sólo pagará la población trabajadora con el recorte de sus derechos laborales, sino también los colectivos más débiles de nuestra sociedad: pensionistas, parados, personas dependientes, etc. Es decir, el Gobierno ha optado por castigar injustamente a quienes no han provocado esta crisis.
Pero había y sigue habiendo alternativas. Jóvenes CCOO recuerda -una vez más- que existen otras fórmulas para crecer económicamente y crear empleo. No es justo que la Banca o el mundo empresarial obliguen a "ajustarse el cinturón" a la ciudadanía. Es hora ya de que se revise la política fiscal y paguen más impuestos los que más tienen. No podemos permitir que se incumplan los acuerdos firmados (Función Pública, pacto de pensiones, convenios colectivos) y se supriman derechos a los trabajadores.
Por todo ello, Jóvenes CCOO te anima a que el próximo 29 de septiembre también tú secundes la huelga general. Con tu participación puedes cambiar la realidad. Tu decisión es crucial para frenar las imposiciones del Gobierno y exigir un cambio de rumbo en su política social y laboral. Tu futuro, nuestro futuro, está en juego.
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