A través de un comunicado, los órganos de dirección de IU se han referido al acuerdo que impulsaron los dos principales grupos parlamentarios y que logró un respaldo mayoritario en la subcomisión que estudia en el Congreso la posible reforma de la Ley Electoral General (LOREG).
La propuesta de PSOE y PP sugiere que los emigrantes no puedan votar en las elecciones locales, al entender que han perdido su relación de vecindad con sus lugares de origen en España, aunque sí mantienen que puedan votar en el resto de convocatorias electorales -generales, autonómicas, europeas o referendos-.
Un acuerdo al que IU se opone de forma "frontal y general", ya que, en su opinión, elimina un derecho recogido en el artículo 149 de la Constitución "bajo el pretexto de que se ha cometido irregularidades en el pasado" en las votaciones.
También rechaza que el voto por correo sea a partir de ahora "rogado", es decir, que el elector tenga que solicitar la documentación para votar (como sucede en el caso de los españoles que sí residen en España), a diferencia de lo que sucede ahora, cuando los documentos se expiden y envían automáticamente a todos los miembros del Censo de Residentes Ausentes (CERA) sin que lo pidan.
De acuerdo con IU, el voto rogado conlleva "engorrosos trámites" que provocarían una "drástica" bajada de la participación.
Izquierda Unida ha recibido el apoyo de diversas asociaciones de residentes españoles en varios países europeos y latinoamericanos para oponerse a la medida, que también ha causado malestar entre los socialistas y populares emigrados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario