Para ALEAS no se entiende como el PSOE presenta una “Proposición en el Parlamento de La Rioja que garantice derechos a los transexuales riojanos”, cuando esta en su mano incluir esta prestación en el Catalogo General de Prestaciones de la Seguridad Social.
Vemos una contradicción como el PSOE de La Rioja “aplaude el Acuerdo del Consejo de Ministros, de este viernes, por el que mediante una Declaración Institucional por el Día Internacional contra la homofobia y la transfobia insta a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a eliminar la transexualidad de la Clasificación Internacional de Enfermedades” y en el año 2005 el PSOE aprobó la conocida como Ley de Identidad de Género, estableciendo como requisito para acceder al cambio de la mención de sexo en el DNI la expedición del certificado de disforia. Al mismo tiempo, se mantiene la tutela psiquiátrica, por la que será el personal psiquiátrico y no la persona en cuestión quién emita el juicio último sobre su identidad, usurpando el derecho individual a la definición sobre nuestros propios cuerpos. El enunciado “soy transexual” sólo tiene sentido si va seguido de su ratificación por parte de un/a psiquiatra.
A esto hay que añadir otros presupuestos abiertamente discriminatorios formulados en la ley. En primer lugar, el requisito de contar con al menos dos años de hormonación para acceder al cambio en el DNI. Con dicho requisito, el Estado exige la esterilización a cualquier individuo que opte por el reconocimiento legal de su género, lo que incurre en la vulneración de los derechos reproductivos de la persona. En segundo lugar y en clara consonancia con las políticas de exclusión social practicadas por el Partido Socialista con la aprobación de la Directiva de la Vergüenza, el acceso a la ley queda condicionado a la adquisición de la nacionalidad española.
Los derechos sanitarios quedaron excluidos de las negociaciones de los Colectivos y Asociaciones Transexuales con el PSOE al comienzo de su primera legislatura. La incorporación de los tratamientos en el Catalogo General de Prestaciones de la Seguridad Social, compromiso adquirido en el programa electoral del 2004, no puedo llevarse a término debido a la falta de voluntad política al respecto.
Izquierda Unida, a través de su Área de Libertad de Expresión Afectivo-Sexual (ALEAS), reclama la despatologización de la transexualidad y denuncia que la actual Ley de Identidad de Género aprobada por el PSOE, que comparte y avala estos criterios psiquiátricos, no sólo es insuficiente sino claramente tránsfoba y consideramos hipócrita y ciega ante la realidad la postura de quienes consideran que las reivindicaciones contra las discriminaciones a la realidad LGTBI ya han sido cumplidas.
Vemos una contradicción como el PSOE de La Rioja “aplaude el Acuerdo del Consejo de Ministros, de este viernes, por el que mediante una Declaración Institucional por el Día Internacional contra la homofobia y la transfobia insta a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a eliminar la transexualidad de la Clasificación Internacional de Enfermedades” y en el año 2005 el PSOE aprobó la conocida como Ley de Identidad de Género, estableciendo como requisito para acceder al cambio de la mención de sexo en el DNI la expedición del certificado de disforia. Al mismo tiempo, se mantiene la tutela psiquiátrica, por la que será el personal psiquiátrico y no la persona en cuestión quién emita el juicio último sobre su identidad, usurpando el derecho individual a la definición sobre nuestros propios cuerpos. El enunciado “soy transexual” sólo tiene sentido si va seguido de su ratificación por parte de un/a psiquiatra.
A esto hay que añadir otros presupuestos abiertamente discriminatorios formulados en la ley. En primer lugar, el requisito de contar con al menos dos años de hormonación para acceder al cambio en el DNI. Con dicho requisito, el Estado exige la esterilización a cualquier individuo que opte por el reconocimiento legal de su género, lo que incurre en la vulneración de los derechos reproductivos de la persona. En segundo lugar y en clara consonancia con las políticas de exclusión social practicadas por el Partido Socialista con la aprobación de la Directiva de la Vergüenza, el acceso a la ley queda condicionado a la adquisición de la nacionalidad española.
Los derechos sanitarios quedaron excluidos de las negociaciones de los Colectivos y Asociaciones Transexuales con el PSOE al comienzo de su primera legislatura. La incorporación de los tratamientos en el Catalogo General de Prestaciones de la Seguridad Social, compromiso adquirido en el programa electoral del 2004, no puedo llevarse a término debido a la falta de voluntad política al respecto.
Izquierda Unida, a través de su Área de Libertad de Expresión Afectivo-Sexual (ALEAS), reclama la despatologización de la transexualidad y denuncia que la actual Ley de Identidad de Género aprobada por el PSOE, que comparte y avala estos criterios psiquiátricos, no sólo es insuficiente sino claramente tránsfoba y consideramos hipócrita y ciega ante la realidad la postura de quienes consideran que las reivindicaciones contra las discriminaciones a la realidad LGTBI ya han sido cumplidas.
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