Aquellas jornadas de lucha fueron la base histórica e ideológica para que en 1930 se decretara el uno de Mayo como Fiesta internacional de los trabajadores/as.
La mayoría de nuestra sociedad contemporánea mira aquellas fechas con aprecio y muchos, como una página del pasado superada. Nada más lejos de la realidad, a pesar que las continuas luchas sindicales han conseguido suavizar la agresividad del capitalismo respecto a la Clase Obrera en parte del llamado “mundo desarrollado”, la obsesión por el beneficio fácil se instaura en nuestros días en una minusvaloración permanente de la aportación de los trabajadores/as al verdadero desarrollo económico del mundo, sin olvidar lógicamente que con la llamada “economía globalizada” en los países denominados “emergentes”, la situación de los trabajadores/as es, en muchos casos, terroríficamente similar a la de 1886.
Un año antes de ese 125 aniversario el capitalismo vuelve a sufrir una nueva crisis y las ideologías que lo soportan necesitan estructurar su continuidad con nuevo ajustes, que se traducen en recorte de derechos sociales que nos acercan más al pasado que al desarrollo de mejoría social para todos/as.
Los ideólogos del capitalismo vuelven a utilizar la estrategia de recortar derechos en plena crisis económica, para alcanzar mayores beneficios cuando esta pase.
A pesar de estas situaciones repetidas a los largo de la historia, se da en la actual crisis una interesante novedad, la contradicción más cínica de los grandes sectores empresariales, por un lado llevan años exigiendo la disminución del papel del Estado, ya sea con la reducción de impuestos, ya con las privatizaciones de las empresas públicas (el último ejemplo del fracaso de esas privatizaciones lo tenemos en Viajes Marsans, que pasa de una buena gestión pública a la posible perdida de más de 4000 puestos de trabajo tras ser privatizada), y cuando ha llegado la crisis exigen subvenciones públicas para seguir manteniendo sus negocios privados, olvidando inclusive los años de beneficios desmesurados a costa de trabajadores/as y consumidores.
En nuestro país, la debilidad política de la Izquierda real en los últimos años, hace que los intentos de recortes de derechos, teorizados por la derecha y sus voceros institucionales, se establezcan en todos los bloques que estructuran el Estado Social: Pensiones, abaratamiento del despido, flexibilidad laboral y eliminación de leyes laborales de protección social.
Es decir, una autentica avalancha de recortes que si no logramos frenarla va a desdibujar el marco de derechos laborales conocidos.
Pero esta crisis del capitalismo ha tenido también un terrible record más, la celeridad con la que se ha destruido empleo (Los más de 4,5 millones de desempleados/as, según EPA, son las victimas directas de este desaguisado).
Desde las políticas liberales de los sucesivos Gobiernos tanto del PP, como del PSOE, no se ha puesto base para que el crecimiento de la economía en España fuera sostenible, apoyándose solo en las socialmente desequilibradas estadísticas, a pesar que desde la Izquierda y los Sindicatos se ha estado avisando que ese crecimiento nos iba a llevar a la actual situación. Desde el PCE vamos a reafirmar nuestro compromiso en el apoyo a las luchas sindicales contra los recortes de derechos, nuestra organicidad tanto interna en las secretarías del Mundo del Trabajo, como con nuestra participación en los Comités de Empresas y Secciones Sindicales y nuestras propuestas, sabemos que hay una salida de la crisis por la Izquierda y que el verdadero culpable de la misma es el Capitalismo.
Nuestra principal lucha es por el EMPLEO.
EMPLEO CON DERECHOS
¡VIVA EL PRIMERO DE MAYO!