Nuestro país vecino y hermano, Portugal, se ha convertido hoy en el octavo país del mundo en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo. Sin duda, este avance legislativo representa una nueva conquista del movimiento LGTB portugués que servirá para reparar la dignidad ciudadana de un colectivo históricamente discriminado y excluido.
El Área por la Libertad de Expresión Afectivo-Sexual de Izquierda Unida celebra que la igualdad traspase fronteras y llegue también a Portugal con el reconocimiento del derecho de las personas homosexuales a contraer matrimonio y felicita al movimiento LGTB portugués por el histórico logro conseguido hoy.
Desde ALEAS IU queremos igualmente destacar y poner en valor el papel imprescindible que han desempeñado los partidos de izquierda alternativa, como el PCP, el PEV y de manera muy especial el BE, sin cuya esencial contribución no hubiera sido posible la aprobación de esta ley, ya que el gobernante PS no cuenta con mayoría absoluta en el parlamento portugués. De hecho, PEV y BE han sido los únicos partidos en presentar en el Parlamento proyectos que reconocían la igualdad total entre uniones heterosexuales y homosexuales, con matrimonio y adopción.
También queremos expresar nuestro rechazo a la falta de valentía política mostrada por el Gobierno socialista y el PS, que ha impedido que la adopción por parte de parejas del mismo sexo sea hoy una realidad. Resaltamos la necesidad de seguir trabajando para evitar la distinción entre matrimonios de primera y segunda clase. La igualdad será completa, o no será.
Por último, denunciamos una vez más las retrógradas actitudes de la derecha portuguesa (PSD y CDS-PP), que ha intentado en numerosas ocasiones e intenta aún hoy obstaculizar el camino hacia el reconocimiento de la plena igualdad para lesbianas, gays, transexuales y bisexuales. La propuesta del PSD de aprobar una unión civil específica para las parejas homosexuales (sin el nombre de matrimonio) o la iniciativa respaldada por PSD y CDS-PP de someter nuestros derechos a referéndum sólo intentan maquillar la LGTBfobia de los sectores más conservadores e intransigentes de la sociedad portuguesa.
Felicitamos de nuevo a las organizaciones LGTB y a los partidos portugueses de izquierda por esta histórica conquista y deseamos poder trabajar juntos para seguir impulsando la igualdad y el respeto a la diversidad en la Unión Europea y en el resto del mundo.
Desde ALEAS IU queremos igualmente destacar y poner en valor el papel imprescindible que han desempeñado los partidos de izquierda alternativa, como el PCP, el PEV y de manera muy especial el BE, sin cuya esencial contribución no hubiera sido posible la aprobación de esta ley, ya que el gobernante PS no cuenta con mayoría absoluta en el parlamento portugués. De hecho, PEV y BE han sido los únicos partidos en presentar en el Parlamento proyectos que reconocían la igualdad total entre uniones heterosexuales y homosexuales, con matrimonio y adopción.
También queremos expresar nuestro rechazo a la falta de valentía política mostrada por el Gobierno socialista y el PS, que ha impedido que la adopción por parte de parejas del mismo sexo sea hoy una realidad. Resaltamos la necesidad de seguir trabajando para evitar la distinción entre matrimonios de primera y segunda clase. La igualdad será completa, o no será.
Por último, denunciamos una vez más las retrógradas actitudes de la derecha portuguesa (PSD y CDS-PP), que ha intentado en numerosas ocasiones e intenta aún hoy obstaculizar el camino hacia el reconocimiento de la plena igualdad para lesbianas, gays, transexuales y bisexuales. La propuesta del PSD de aprobar una unión civil específica para las parejas homosexuales (sin el nombre de matrimonio) o la iniciativa respaldada por PSD y CDS-PP de someter nuestros derechos a referéndum sólo intentan maquillar la LGTBfobia de los sectores más conservadores e intransigentes de la sociedad portuguesa.
Felicitamos de nuevo a las organizaciones LGTB y a los partidos portugueses de izquierda por esta histórica conquista y deseamos poder trabajar juntos para seguir impulsando la igualdad y el respeto a la diversidad en la Unión Europea y en el resto del mundo.
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