Corredor dice que la construcción "tiene que volver a ser el motor de la economía"

Como la ministra de Vivienda puede decir que la "construcción tiene que ser el motor de la economía". Como es posible que una ministra "socialista" diga que la economía de un país se tiene que sostener en un derecho recogida en la constitución en concreto en el Art. 47. ¿Por que no dice ya de paso que la educación o la sanidad sean "el motor de la economía"?, Para quien gobierna, para los ciudadanos o para los grandes constructores y empresarios. Esto es una muestra más de que el PSOE no es de izquierdas, tiene las mismas propuestas que el Partido Popular.

La ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, afirmó hoy que la construcción "tiene que volver a ser el motor de la economía" y animó al sector a luchar por "mantener el peso" que le corresponde en el PIB, aunque incorporándose a la economía verde por la que apuesta el Gobierno. David Taguas: "¿Qué es esto de que tenemos que cambiar el modelo? Es un mito".

Así lo indicó durante su participación en un almuerzo organizado por la Confederación Española de Fabricantes de Productos de Construcción (CEPCO), tras la celebración de su asamblea anual.

Desde el inicio del acto, Corredor resaltó la contribución del sector a la economía y del empleo en los últimos años y aseguró que "el Gobierno es consciente de las dificultades" por las que pasa.

Según argumentó, buena muestra de ello es la aprobación de las últimas medidas destinadas a cubrir las deudas de los ayuntamientos con pymes y autónomos, así como la aportación de 110 millones de euros para tareas de rehabilitación en ámbitos urbanos.

Dicho esto, Corredor mostró su apoyo al sector: "Me consta que estáis trabajando muchísimo. Os tengo que pedir que no os resignéis, que luchéis por mantener el peso que corresponde a vuestro sector en el PIB y por que tras la crisis salgáis reforzados de la reconversión necesaria que el sector tiene que atravesar". "No podemos seguir adelante sin contar con vosotros", apostilló.

Además, a estas palabras sumó un llamamiento: "Apostamos por la economía verde y os invito a que la construcción se incorpore a ella y se quite el 'San Benito' de que es el lastre de la economía. Yo creo que tiene que volver a ser el motor de la economía".

En este sentido, la ministra de Vivienda instó al sector a apostar por la rehabilitación y por la sostenibilidad y la innovación, para que "la marca España no se vuelva a asociar con una hormigonera". "El sector está perfectamente preparado. Jamás volveremos a hablar de construcción igual a ladrillo, sino de construcción igual a innovación", añadió. "Si la construcción marcha, todo marcha" Por su parte, el presidente de CEPCO, Rafael Fernández, tomó las palabras de apoyo de la ministra de Vivienda como punto de partida de su intervención y lanzó un claro mensaje:

"Si la construcción marcha, todo marcha".

Así, Fernández instó a resolver el problema del crédito y, a continuación, "seguir apostando" por la construcción.

En esta línea, el presidente de CEPCO describió la delicada situación por la que atraviesa el sector y desplegó una batería de peticiones a la ministra de Vivienda. Así, señaló que la industria de materiales ha perdido unos 100.000 empleos desde 2007 y que podrían duplicarse en 2009 si no se toman las medidas adecuadas.

Además, aseguró que aquellas empresas que más reparten su participación entre la obra civil y la residencial han experimentado una caída de la demanda de alrededor del 50% en el primer trimestre, mientras que aquellas más centradas en la vivienda han sufrido un recorte de entre el 75% y el 80%.

A ello se suma el problema de la morosidad, que ha disparado los plazos medios de pago hasta los 229 días de media, algo menos de 8 meses. Con todo, el presidente de CEPCO precisó que lo que más preocupa a las empresas es si van a cobrar finalmente.

Por todo esto, desde CEPCO se pidió a Corredor abordar la ley de la morosidad para garantizar los pagos, más allá de su demora, un marco regulatorio para dar confianza a los inversores exteriores, incentivos financieros durante dos años para desatascar el 'stock' de viviendas sin vender y mejores criterios de regulación del suelo público.