Mientras que 28 jefes de Estado o de Gobierno culminaban este sábado la cita de la OTAN, miles de ciudadanos y ciudadanas no podían acceder al centro histórico de Estrasburgo, ciudadanos que trataban de mostrar su rechazo absoluto a una alianza militar que siempre ha fomentado las guerras en el mundo, y expresar el rechazo total a las estructuras que la cobijan, a la violencia belicista y reivindicando el pacifismo como medio para lograr un mundo más justo y equilibrado.
Según fuentes oficiales, más de 25 mil policías germanos y franceses han hecho un impresionante despliegue en la zona del Palacio de Congresos. La mayoría de las decenas de miles de activistas, tanto en Estrasburgo como en Baden-Baden han culpado de las tensiones a las fuerzas de seguridad, afirmando que han sido golpeados y atacados con gases lacrimógenos por parte de la policía, usando de excusa que algunos de los participantes iban armados con palos y piedras.
Las asociaciones, sindicatos y partidos de la izquierda que han auspiciado la manifestación y los diferentes actos de repudio a la OTAN han pretendido que las protestas fueran pacíficas. Sin embargo se han producido episodios violentos que no son de ningún modo justificables a pesar de la provocación de la policía.
Este tipo de actos minoritarios serán los que finalmente veremos en los medios de comunicación, en vez de a las más de 60 mil personas que se vieron obligadas tomar caminos secundarios para poder avanzar en la marcha de protesta.No a la OTAN, No a la Guerra.
Secretaría de relaciones Internacionales del PCE
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