Con este acto reivindicativo quiere despedirse de su querida sede y recordar su traslado a un nuevo local.
La Tienda de la Solidaridad ha envuelto en papel de periódico la fachada de su sede Logroñesa y ha convertido este local en una casa de papel preparada para trasladarse a cualquier punto de la ciudad. Se trata de un gesto simbólico con el que Sodepaz, organización responsable de la tienda, pretende expresar a los ciudadanos logroñeses que se halla de mudanzas y que su intención no es la de cerrar sino la de continuar su actividad solidaria en otro local de la capital riojana.
Este acto de arte efímero y reivindicativo, con el que Sodepaz pretende despedirse de su querida sede, refleja claramente el espíritu de esta organización, siempre creativo y optimista, capaz de aguantar con semblante estoico los embates especulativos que dominan la sociedad actual. La Tienda de la Solidaridad se ha propuesto demostrar una vez más que no se arredra ante las dificultades. La marcha de su antiguo local lo toma como un cambio de ciclo y una forma de recargar energía para continuar peleando contra una cultura lacrada por el consumismo. Sodepaz es consciente de que hace quince años prendió en Logroño una llama desconocida hasta entonces como era la del comercio justo, y, por eso, ahora, cuando parte de la opinión pública comienza a sensibilizarse de la necesidad de consumir de manera responsable, quiere mantenerla encendida para que su haz de luz ilumine a otros pueblos menos favorecidos que el nuestro.
Ante esta mudanza, los miembros de Sodepaz mantienen la misma ilusión en el proyecto que cuando comenzaron. Saben que su huella sigue viva y que es difícil que se borre por mucho que algunos intenten borrarla. No sólo su semilla ha brotado en distintas partes del mundo sino que ha florecido donde más quería, en el corazón de los logroñeses. Después de tres lustros ubicados en el Casco Viejo, la Tienda de la Solidaridad se ha convertido en una seña de identidad irrenunciable de la capital riojana. Por sus escaleras han pasado miles de personas, que han aprendido tanto a comprar como a conversar. Porque este comercio no se ha conformado, como otros comercios, con hacer ciudad sino que ha ido más lejos logrando algo más importante, el hacernos ciudadanos.
Sodepaz está decidida a que este legado humano no se pierda. Ahora ha iniciado la búsqueda de un nuevo local desde el que relanzar su tienda. Está seguro de que en breve inaugurará una nueva sede que será de nuevo el foco de conversaciones solidarias. Mientras encuentra este lugar, continuará promoviendo actividades y participando en toda clase de foros, ya que la Tienda de la Solidaridad cambia de sede pero no de espíritu. Mientras tanto, gracias a todos los que nos habéis acompañado en estos primeros quince años de andadura.
La Tienda de la Solidaridad ha envuelto en papel de periódico la fachada de su sede Logroñesa y ha convertido este local en una casa de papel preparada para trasladarse a cualquier punto de la ciudad. Se trata de un gesto simbólico con el que Sodepaz, organización responsable de la tienda, pretende expresar a los ciudadanos logroñeses que se halla de mudanzas y que su intención no es la de cerrar sino la de continuar su actividad solidaria en otro local de la capital riojana.
Este acto de arte efímero y reivindicativo, con el que Sodepaz pretende despedirse de su querida sede, refleja claramente el espíritu de esta organización, siempre creativo y optimista, capaz de aguantar con semblante estoico los embates especulativos que dominan la sociedad actual. La Tienda de la Solidaridad se ha propuesto demostrar una vez más que no se arredra ante las dificultades. La marcha de su antiguo local lo toma como un cambio de ciclo y una forma de recargar energía para continuar peleando contra una cultura lacrada por el consumismo. Sodepaz es consciente de que hace quince años prendió en Logroño una llama desconocida hasta entonces como era la del comercio justo, y, por eso, ahora, cuando parte de la opinión pública comienza a sensibilizarse de la necesidad de consumir de manera responsable, quiere mantenerla encendida para que su haz de luz ilumine a otros pueblos menos favorecidos que el nuestro.
Ante esta mudanza, los miembros de Sodepaz mantienen la misma ilusión en el proyecto que cuando comenzaron. Saben que su huella sigue viva y que es difícil que se borre por mucho que algunos intenten borrarla. No sólo su semilla ha brotado en distintas partes del mundo sino que ha florecido donde más quería, en el corazón de los logroñeses. Después de tres lustros ubicados en el Casco Viejo, la Tienda de la Solidaridad se ha convertido en una seña de identidad irrenunciable de la capital riojana. Por sus escaleras han pasado miles de personas, que han aprendido tanto a comprar como a conversar. Porque este comercio no se ha conformado, como otros comercios, con hacer ciudad sino que ha ido más lejos logrando algo más importante, el hacernos ciudadanos.
Sodepaz está decidida a que este legado humano no se pierda. Ahora ha iniciado la búsqueda de un nuevo local desde el que relanzar su tienda. Está seguro de que en breve inaugurará una nueva sede que será de nuevo el foco de conversaciones solidarias. Mientras encuentra este lugar, continuará promoviendo actividades y participando en toda clase de foros, ya que la Tienda de la Solidaridad cambia de sede pero no de espíritu. Mientras tanto, gracias a todos los que nos habéis acompañado en estos primeros quince años de andadura.
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