Para Cayo Lara, el modelo económico de libre mercado ha fracasado. “Hay una crisis profunda no sólo del sistema financiero. También del productivo, alimenticio, e incluso de los valores que ha infundado el capitalismo, lleno de individualismos. Durante estos 15 años de bonanza, se ha desarrollado un modelo insostenible y sobre pies de barro basado en la construcción y se ha ido cayendo como un castillo de naipes”.
Izquierda Unida está ahora en el punto de mira del Ejecutivo central, que intenta recabar apoyos tras ver como uno de sus principales aliados le daba la espalda. El motivo, ya lo saben, después de 30 años en el Gobierno del País Vasco, el PNV tiene que dejar el trono a Patxi López, del PSE. “Para llegar a algún acuerdo, es necesario que veamos una giro meridiano hacia una política de izquierdas. Si en las últimas elecciones se hubiera realizado la reforma electoral, en estos momentos tendríamos 14 escaños”, destaca Cayo Lara.
Recordamos en las elecciones al Congreso de los Diputados de 2008 obtuvieron 963.040 votos (3,80%), que se tradujeron en dos escaños. A pesar de ser la tercera fuerza en votos del país, quedaron en sexto lugar por número de escaños, sin posibilidad de formar grupo parlamentario propio.
Tras estos resultados, Gaspar Llamazares renuncia a dirigir la formación política y le sustituye Cayo Lara, con la misión de la refundación de Izquierda Unida como movimiento político social. Apuesta por alejar a IU del PSOE, y volver a convertirse en un movimiento que aglutine el voto de los trabajadores que apuestan por el sistema anticapitalista y la lucha de izquierdas.
Sin embargo, Cayo Lara admite como buena la propuesta del Gobierno central de dar 8.000 millones de euros a los ayuntamientos para crear empleo, que cubrirá, tal y como ha explicado, el paro generado en el mes de enero, unos 200.000 puestos de trabajo.
Ha recordado que los últimos datos de paro de febrero sitúan las cifras de paro en más de 3.400.000, pero asegura que faltan de computar unos 250.000 jóvenes que están realizando cursos de formación y los que tienen contratos basura de cuatro o seis horas a la semana.
Ha criticado, eso sí, la medida de otorgar 50.000 millones de euros a la banca, porque las ayudas no llegan ni a las familias ni a las pymes, que generan, según destaca, el 80% del empleo en España. “Este dinero ha servido a los bancos para tapar sus agujeros negros y cumplir sus compromisos con al banca europea e internacional”.
Tampoco está de acuerdo con la supresión del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, que reportaba 1.800 millones de euros y que gravaba, principalmente, a los que poseen las mayores riquezas, es decir, un 1% de la población.
Las medidas que propone IU para paliar los efectos de la crisis se las presentarán a Zapatero próximamente en una reunión para la que ya han pedido audiencia al presidente del Gobierno. Están pensadas para un plazo de 3 años y tendrían que estar dotadas de 60.000 millones de euros.
3.000 millones irían a parar a las pymes, 5.000 a las familias que no reciben ninguna clase de subsidio (1.000.000), 36.000 millones de euros para dinamizar la obra pública y generar empleo y 120.000 euros para prestar trabajo en servicios públicos. Según ha señalado, la oferta de empleo público se ha reducido un 70% en España respecto al año pasado. Este incremento de la oferta se centraría en la Ley de la Dependencia, en médicos sobre todo para zonas rurales, en trabajadores para Justicia y en agentes de la Agencia Tributaria que investiguen a fondo las grandes riquezas de este país.
También quieren que se apoye a las pymes aplazando su pago con Hacienda, siempre y cuando la Administración tenga una deuda con dichas empresas y no se la haya pagado. La Administración debe a las pymes, según un estudio al que ha aludido Cayo Lara, entre 30.000 y 35.000 millones de euros. Piden, además, que se modifique la Ley para que la Administración tenga la obligación de pagar en un máximo de 30 días cuando su deuda no exceda de 211.000 euros.
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