EFE/La Rioja
La Asociación Protectora de Animales en La Rioja ha denunciado al Gobierno riojano y al Ayuntamiento de Logroño por no prestar asistencia veterinaria a una perra "husky", que murió en el centro municipal de recogida de animales días después de ser atropellada por un coche.
La denuncia ha sido presentada por la presidenta de la Asociación, Carmen Faulín, por incumplimiento de la Ley de Protección de Animales, norma que considera "falta grave" no prestarles la asistencia adecuada ante dolencias o sufrimientos graves.
La misma ley considera falta grave mantener al animal en "deficientes condiciones higiénico-sanitarias", y ambos supuestos sufrió la perra, que fue atropellada el 20 de mayo y no fue recogida por el personal del centro hasta el día siguiente, tras un aviso de la Guardia Civil.
El animal sufría múltiples fracturas, según el veterinario que la atendió, quien, ante la irreversibilidad del las lesiones, decidió "la eutanasia del paciente", que desde el día 21 al 26 de mayo estuvo en el centro de acogida sin recibir atención porque la veterinaria del centro estaba de vacaciones, según la denuncia.
De acuerdo con la ley, el centro de acogida de animales cometió dos faltas graves por no prestar al animal la asistencia veterinaria adecuada y mantenerlo en condiciones higienico-sanitarias y alimenticias deficientes.
"Y no se olvide que, no sólo los particulares, también las Administraciones vienen obligadas al cumplimiento de lo establecido en el orden jurídico vigente", subraya la denuncia, que asegura que estos hechos "no son algo aislado sino una constante".
Según la Protectora de Animales, el centro de acogida no presta a los animales heridos o enfermos ninguna atención y no dispone ni de los medios ni de la voluntad por parte de los responsables de la Consejería competente y del Ayuntamiento de Logroño".
Por ello pide que se tomen medidas para crear un servicio de recogida de animales permanente, que les proporcione los tratamientos necesarios y que se depuren responsabilidades ante los responsables de la Consejería de Salud del Gobierno riojano y del Ayuntamiento de Logroño de quien depende el Centro de Acogida.
La Asociación Protectora de Animales en La Rioja ha denunciado al Gobierno riojano y al Ayuntamiento de Logroño por no prestar asistencia veterinaria a una perra "husky", que murió en el centro municipal de recogida de animales días después de ser atropellada por un coche.
La denuncia ha sido presentada por la presidenta de la Asociación, Carmen Faulín, por incumplimiento de la Ley de Protección de Animales, norma que considera "falta grave" no prestarles la asistencia adecuada ante dolencias o sufrimientos graves.
La misma ley considera falta grave mantener al animal en "deficientes condiciones higiénico-sanitarias", y ambos supuestos sufrió la perra, que fue atropellada el 20 de mayo y no fue recogida por el personal del centro hasta el día siguiente, tras un aviso de la Guardia Civil.
El animal sufría múltiples fracturas, según el veterinario que la atendió, quien, ante la irreversibilidad del las lesiones, decidió "la eutanasia del paciente", que desde el día 21 al 26 de mayo estuvo en el centro de acogida sin recibir atención porque la veterinaria del centro estaba de vacaciones, según la denuncia.
De acuerdo con la ley, el centro de acogida de animales cometió dos faltas graves por no prestar al animal la asistencia veterinaria adecuada y mantenerlo en condiciones higienico-sanitarias y alimenticias deficientes.
"Y no se olvide que, no sólo los particulares, también las Administraciones vienen obligadas al cumplimiento de lo establecido en el orden jurídico vigente", subraya la denuncia, que asegura que estos hechos "no son algo aislado sino una constante".
Según la Protectora de Animales, el centro de acogida no presta a los animales heridos o enfermos ninguna atención y no dispone ni de los medios ni de la voluntad por parte de los responsables de la Consejería competente y del Ayuntamiento de Logroño".
Por ello pide que se tomen medidas para crear un servicio de recogida de animales permanente, que les proporcione los tratamientos necesarios y que se depuren responsabilidades ante los responsables de la Consejería de Salud del Gobierno riojano y del Ayuntamiento de Logroño de quien depende el Centro de Acogida.
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