Los obispos catalanes han manifestado una y otra vez su oposición al tono "ofensivo" de la COPE y, de hecho, la mayoría no poseen acciones de la emisora que cuenta con el ultraderechista Federico Jiménez Losantos como estrella. Ahora observan con "esperanza" y ansiedad las reacciones en la cúpula de la Conferencia Episcopal Española (CEE) después de que su presidente, el arzobispo de Madrid Antonio María Rouco Varela, permitiera bajo cuerda la renovación del contrato del locutor.
El domingo, La Vanguardia desveló el malestar en el comité ejecutivo de la CEE y el disgusto de Cañizares por el tono de la emisora, que desde el 9-M participa del acoso a Rajoy. Aseguraban que Rouco toma partido contra el aún presidente del PP y que las maniobras del arzobispo de Madrid tampoco son compartidas por el nuncio del Vaticano en España, Manuel Monteiro.
Rouco no quiere abrir debate alguno pero los obispos moderados dicen contar ahora con Cañizares para forzarlo. Su idea es que el comité ejecutivo de la Conferencia Episcopal Española redacte y debata un documento que "oriente" la línea de la emisora.
Los diez obispos catalanes, para quienes la emisora de la Iglesia española no es rentable en términos de imagen, están "unidos" para "atemperar" la COPE. Evitarán manifestarse de forma pública para no romper "la comunión con otros obispos", pero reforzarán a quien se ponga frente a la insurrección."
No lideraremos una movida así porque estaría, automáticamente, condenada al fracaso. En cambio, si es Cañizares..." afirman otras fuentes de la Iglesia catalana convencidas que, quizás ésta vez, la batalla se pueda dar y ganar.
Su indignación no es nueva. La mayoría de ellos -agrupados en la Episcopal Tarraconense- han emitido, juntos o por separado, pronunciamientos en contra. Y también el abad de Montserrat, de gran autoridad entre los feligreses catalanes. Sólo el obispo de Tortosa, el valenciano Xavier Salinas, es "neutral" en esto. El obispado de Barcelona optó, hace años, por fundar su propia emisora, Ràdio Estel, que en nada se parece a la COPE. Ni en el contenido ni en el continente.
2 comentarios:
Hay cuestiones evidentes, absolutamente transversales, que exceden a la libertad de expresión. El turolense locutor, al que suelo escuchar un ratito por las mañanas, ha sustituido la información y la opinión, algo para lo que está legitimado, por la calumnia y el insulto, y eso es un delito, tanto en el orden moral, y que se produzca en una emisora de carácter confesional católico no hace sino agravarlo, como en el orden estrictamente legal, con sus correspondientes tipificaciones tanto en el código civil como en el penal. Y lo que ha hecho con el alcalde de la villa y corte ha sido calumniarlo e insultarlo, y eso es lo que se está juzgando, no la libertad de expresión.
Nene, preguntale a Henar si le suena la voz del vídeo.
Saludos a IU de Logroño¡¡¡
Óscar
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