El Fiscal Superior avala cambiar la pena a los condenados por la muerte de un trabajador por multa y servicios a la comunidad CCOO recurrirá el auto del juez que conmuta el castigo inicial.
El Fiscal Superior de La Rioja, Juan Calparsoro, mostró ayer su acuerdo con el reciente auto que conmuta la pena impuesta inicialmente por la muerte en accidente laboral de un inmigrante en situación irregular a Tomás Amutio y su hijos Javier y Miguel Ángel. Cada uno de ellos fue condenado en junio del 2006 a dos años de cárcel por un delito de contratación ilegal y a otro más por imprudencia grave después de que el ecuatoriano Juan Carlos Vallejo, que trabajaba irregularmente pintando la empresa familiar 'Embutidos Amutio', ubicada en Baños de Río Tobía, muriera aplastado por un montacargas que carecía de las oportunas medidas de seguridad en agosto del 2003. Ahora, la fiscal acepta la solicitud de los condenados y sustituye el castigo inicial de prisión por el pago de una multa de 8.760 euros cada uno, la asistencia a un curso de prevención de riesgos laborales y la realización de servicios en beneficio de la comunidad durante un año en alguna organización vinculada al mundo inmigrante.
Para Calparsoro, estas medidas resultan «más rehabilitadoras y eficaces» que entrar en prisión. «Hay que valorar que alguno de los condenados tiene más de 70 años y, si hubiera ingresado en prisión, es probable que hubiera salido inmediatamente en libertad condicional», apuntó.
En este sentido, recordó también que los empresarios de Baños implicados han pagado ya la indemnización correspondiente y no son reincidentes. «Cumplida la parte correspondiente de reparación civil, se ha entendido que eran preferibles medidas alternativas a la cárcel pura y dura». Una opción, subrayó, contemplada en el Código Penal para determinados supuestos como el referido dado que la pena impuesta no supera los tres años de prisión. Calparsoro eludió determinar si la nueva condena resulta «barata». «Esa no es la cuestión; lo fundamental es que las penas cumplan su finalidad primordial, que no es otra que la rehabilitación de los penados», concluyó.
Reacciones
El secretario general de CCOO, Carlos Ollero, ha anunciado la intención del sindicato de recurrir un auto que califica de «desacierto absoluto». «No entendemos que el fiscal, que debe velar por el cumplimiento de las normas de seguridad en el trabajo y con quien hemos firmado recientemente un acuerdo en este sentido, haya informado a favor de la sustitución de las penas», indica para afirmar que «ni por la naturaleza de los hechos ni por la conducta de los delincuentes puede justificarse la conmutación».
Para Ollero, el mensaje que se trasmite con este auto es que «sale muy barato delinquir contra los trabajadores y, especialmente si lo hace un empresario contra un trabajador inmigrante».
Zulema Silva, la madre del joven ecuatoriano fallecido en accidente laboral en 'Embutidos Amutio' en el año 2003, reaccionó ayer con una mezcla de rabia e incredulidad. «¿Es posible? ¿Tan barato sale acá la muerte de un joven ilegal», se preguntaba. Para Zulema, la indemnización no resarce la ausencia de su hijo. Más aún, cuando los condenados «no se han arrepentido ni han pedido perdón en ningún momento». A su juicio, 8.760 euros de multa resultan «ridículos» toda vez que, según los hechos probados, el cadáver fue hallado por uno de los acusados quien, tras quitarle el buzo que llevaba y las botas de las empresa, negó ante la Guardia Civil conocer al joven e intentó hacer creer a los agentes que era un delincuente.
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