«Pedimos que nadie tenga que hipotecar su vida para vivir»

Óscar García Muga es uno de esos jóvenes que no se quedan de brazos cruzados viendo pasar las injusticias. Forma parte del Movimiento 'V' de Vivienda y ayer de desplazó desde Madrid hasta Logroño para hablar de esta iniciativa pero, sobre todo, para charlar con los jóvenes riojanos acerca de sus inquietudes sobre este tema.

-¿Cómo comenzó V de Vivienda?

-Todo fue por una convocatoria anónima por internet el 14 de mayo de 2006. Se hizo una primera sentada donde acudió mucha gente sin saber muy bien lo que iba a ocurrir y a partir de ahí se hizo otra la semana siguiente y se fue pasando la voz hasta que decidieron hacerla todos los domingos hasta que se solucionara el problema de la vivienda. Dentro de toda la gente que había allí, algunos pensamos que no valía sólo con salir a la calle todas las semanas sin un contenido político concreto y unas reivindicaciones claras, ya que de esta forma no seríamos capaces de seguir avanzando.

-Y, ¿después?

-Entonces se organizaron las primeras asambleas en la Ciudad Universitaria de Madrid con dos premisas: una de ellas que la asamblea fuera abierta, es decir, que cualquier persona pudiera pasar por allí y dar su opinión sobre cualquier tema y segundo que las asambleas fueran horizontales, que cada persona se representara a sí mismo. A partir de estas asambleas hubo una mayor organización, se empezó a entrar en contacto con otras ciudades como Barcelona y comenzamos a convocar manifestaciones ya organizadas con el permiso de la Delegación del Gobierno. A partir de ahí el movimiento fue creciendo y se fueron creando comisiones (de contenido, audiovisual, web y de extensión).

-'V' de Vivienda ¿es un movimiento sólo para jóvenes?

-No, ni mucho menos, de hecho en la asamblea hay gente que tiene 50 y 60 años. Es una asamblea dirigida a todas las personas que tengan problemas con la vivienda aunque no les afecte a ellos, pueden tener hijos, amigos... De momento en Madrid el problema de la vivienda no sólo es de los jóvenes. Hay muchas personas que se encuentran con el problema del derribo de su casa y se quedan en la calle.

-¿Tienen el apoyo de los medios de comunicación?

-Ayudar... hay medios que sí. Por ejemplo, los medios de comunicación independientes sí dan publicidad a nuestras noticias. Los medios de comunicación de masas nos han introducido en sus noticias porque no les ha quedado otro remedio, porque el clamor popular ha podido con ellos, pero lo ha intentado manipular, lo han intentado aislar a un problema de jóvenes. Da la casualidad de que estos medios aparecen muy rápido cuando en las manifestaciones hay detenidos por desorden... Además, se han dedicado a criminalizarnos y acusarnos de jóvenes radicales de izquierdas.

De izquierdas de verdad

-¿'V' de Vivienda cuenta con una ideología concreta?

-Dentro de 'V' de Vivienda tienen cabida múltiples ideologías. Del PP no hay nadie, de la extrema derecha tampoco, hay gente que es socialista otra anarquista, comunista, hay de todo, pero eso da lo mismo. En la asamblea tú eres un individuo que tienes un voto, dices lo que piensas y, si no se llega a un consenso, se vota. Yo diría que la asamblea es de izquierdas, pero de izquierdas de verdad, no de izquierdas del PSOE, pero a lo mejor hablas con otro compañero y te dice que no hay ninguna ideología.

-¿Cuáles son los objetivos principales?

-Sobre todo que la vivienda sea un bien accesible a todo el mundo. Igual que ahora mismo en el Estado español prácticamente nadie tiene problema para pagar la luz de su casa o para pagarse un móvil, pedimos que la vivienda sea lo mismo, que no suponga un problema y que nadie tenga que hipotecar su vida para poder vivir, que es una contradicción importante.

-¿Qué medidas debería tomar el Gobierno para paliar el problema de la vivienda?

-Nosotros tenemos cuatro puntos básicos que pensamos que sería lo mejor para terminar con este problema. Primero, priorizar el uso de las viviendas vacías que hay en la ciudad. Ya se ha demostrado que la construcción a saco de viviendas no soluciona el problema. Lo que hay que hacer es revisar el uso de las viviendas vacías que hay en las ciudades. Si hay viviendas ya, ¿para qué construir más, vamos a ocupar las vacías? Segundo, abaratar el suelo para uso social, es decir, que el terreno que quede libre en los planes de ordenación se pueda expropiar para uso social, expropiarlo para construir viviendas y los equipamientos que éstas necesitan:centros de salud, bibliotecas, colegios... Tercero, que se cree un parque de vivienda pública en alquiler social, que el Ayuntamiento disponga de una serie de viviendas públicas y todo el mundo pueda pagarlas. Cuarto, que el urbanismo esté al servicio de los ciudadanos, que se construya y que en los barrios los vecinos sean los que decidan cómo quieren que sea ese barrio y no sea un constructor el que saque tajada. En definitiva, urbanizar el suelo de acuerdo a los intereses de los ciudadanos.

-Además de la vivienda, también os acordáis del tema de la precariedad laboral, verdad?

-Sinceramente, los contenidos de precariedad no los tenemos tan trabajados como los de vivienda, pero partimos de seis puntos básicos. En primer lugar, establecer una renta social básica universal, que todo el mundo tenga derecho a cobrar una cantidad de dinero que el Gobierno le facilite. Esto permitiría que si alguien está en su trabajo 'chantajeado', porque tiene que pagar la hipoteca y no puede dejarlo, esta renta social pueda ayudarle durante unos meses mientras encuentra otro trabajo. Como el paro, pero cobrándolo siempre. También hablamos del reparto del trabajo. Creemos que no se deben utilizar las horas extras indiscriminadamente. Perseguimos que la jornada se reduzca y se creen más puestos de trabajo.

Defender lo público

-¿Y los 'contratos basura'?

-Hay que actuar directamente contra los elementos más graves de la precariedad laboral, es decir, eliminar el abuso de los contrato temporales, eliminar las ETTS, vigilar muy de cerca las subcontratas, subir el salario mínimo... Y, por último, defender lo público, es decir, lo público es de todos y lo privado de unos pocos que se enriquecen. Pensamos que la sanidad, la educación, la vivienda... no se pueden dejar en manos privadas, ya que esas empresa lo que buscan es un enriquecimiento a cuenta de un servicio. Además, se debe recuperar la banca pública, que el Estado cree una banca pública que pueda financiar de una forma no tan lucrativa utilizando una gestión social. Y potenciar las formas de trabajo y de economía social. El autoempleo, las cooperativas, etc.

-Aparte del tema de la vivienda y la precariedad laboral, ¿trabas en algún otro asunto?

-Sí, también tenemos un tercer eje no oficial pero sí oficioso de lucha contra la represión, que se ejerce los movimientos sociales. Es increíble, desde que vayas por la calle al lado de una manifestación y la policía te sacuda a ti por pasar al lado, hasta que cuando acaba la manifestación los policías te sigan y te lleven detenido porque has hecho no se qué.

-¿Proyectos de futuro?

-El proyecto más ambicioso que tenemos de futuro es una reunión de asambleas sobre viviendas a nivel estatal que se va a hacer en Madrid los días uno y dos de febrero. Tenemos ya buscado un sitio donde celebrarla y, además, disponemos de alojamiento para todos los que vengan de fuera.