La Plataforma por una Vivienda Digna de La Rioja (PVD) quiere mostrar su rechazo a el proyecto presentado por la Consejera de Medio Ambiente del Gobierno de La Rioja, en el que plantea construir “previsiblemente” unas 1.200 “ecoviviendas” en la zona metropolitana de Logroño.
Nos parece una contradicción el plantear una nueva zona urbanística de 1.200 viviendas (más de las que tienen la mayoría de los municipios riojanos) en nombre de la sostenibilidad medioambiental. En primer lugar porque la construcción de nuevos sectores urbanísticos supone siempre la esquilmación de recursos naturales, principalmente el suelo, que solo se puede justificar cuando obedezca a criterios demográficos, que no es el caso, dado que el área metropolitana de Logroño cuenta con un número de viviendas muy superior a las necesidades poblacionales previsibles.
En segundo lugar porque la construcción de este enorme sector urbanístico en el área metropolitana de Logroño ahonda en un modelo urbanístico disperso tremendamente nocivo para el medioambiente. Desde la PVD defendemos el crecimiento de las ciudades en lo que se ha venido denominando “capas de cebolla”, que plantea el desarrollo en núcleos concéntricos alrededor del centro de las ciudades, más accesible a los servicios que cualquier ciudadano/a necesita. Tal vez la Sra. Aranzazu Vallejo también haya previsto que la gente que viva ahí se desplace al centro de Logroño en “ecocoches” que no contaminen ni saturen de tráfico las ciudades.
Por último el anuncio de que un porcentaje no determinado de viviendas serán protegidas no cambia en absoluto nuestra postura. En primer lugar por que cada vez que nos quieren “vender” iniciativas de este tipo se nos ofrece el mismo caramelo envenenado. La construcción de VPO no puede hacerse a cualquier precio. Además, hay muchos tipos de viviendas protegidas, muchas de ellas inaccesibles para una parte muy importante de la población. La novedosa apuesta por la VPO de este Gobierno regional responde sobretodo a una preocupación de proteger los intereses de los constructores y promotores cuyos beneficios con la vivienda libre están empezando a decrecer.
En definitiva, consideramos que este proyecto tiene de ecológico lo mismo que una central nuclear rodeada de jardines. No es de extrañar que esta medida se encuadre dentro de la estrategia riojana contra el cambio climático, elaborada por el Gobierno riojano del Partido Popular, cuya preocupación y sensibilidad por este tema se ha puesto de manifiesto en las recientes declaraciones de su líder nacional.
La PVD recuerda a la Consejera que cualquier norma de conservación medioambiental pasa por un primer punto que es la reutilización de los recursos existentes. En este sentido consideramos que la prioridad en materia de vivienda es la rehabilitación de las zonas degradadas de Logroño y otras ciudades riojanas, donde pueden incorporarse criterios medioambientales, así como sacar al mercado el insostenible número de viviendas vacías que existen en La Rioja, aprovechando todo esto para la creación de un parque de alquileres sociales.
Por último plantear a la Sra. Vallejo que abra este tipo de propuestas no solo a las sugerencias, aportaciones y planteamientos del sector empresarial de la Construcción, sino también a grupos ciudadanos que actúan en torno al problema de la vivienda. Su gobierno ganaría en sostenibilidad democrática.
Nos parece una contradicción el plantear una nueva zona urbanística de 1.200 viviendas (más de las que tienen la mayoría de los municipios riojanos) en nombre de la sostenibilidad medioambiental. En primer lugar porque la construcción de nuevos sectores urbanísticos supone siempre la esquilmación de recursos naturales, principalmente el suelo, que solo se puede justificar cuando obedezca a criterios demográficos, que no es el caso, dado que el área metropolitana de Logroño cuenta con un número de viviendas muy superior a las necesidades poblacionales previsibles.
En segundo lugar porque la construcción de este enorme sector urbanístico en el área metropolitana de Logroño ahonda en un modelo urbanístico disperso tremendamente nocivo para el medioambiente. Desde la PVD defendemos el crecimiento de las ciudades en lo que se ha venido denominando “capas de cebolla”, que plantea el desarrollo en núcleos concéntricos alrededor del centro de las ciudades, más accesible a los servicios que cualquier ciudadano/a necesita. Tal vez la Sra. Aranzazu Vallejo también haya previsto que la gente que viva ahí se desplace al centro de Logroño en “ecocoches” que no contaminen ni saturen de tráfico las ciudades.
Por último el anuncio de que un porcentaje no determinado de viviendas serán protegidas no cambia en absoluto nuestra postura. En primer lugar por que cada vez que nos quieren “vender” iniciativas de este tipo se nos ofrece el mismo caramelo envenenado. La construcción de VPO no puede hacerse a cualquier precio. Además, hay muchos tipos de viviendas protegidas, muchas de ellas inaccesibles para una parte muy importante de la población. La novedosa apuesta por la VPO de este Gobierno regional responde sobretodo a una preocupación de proteger los intereses de los constructores y promotores cuyos beneficios con la vivienda libre están empezando a decrecer.
En definitiva, consideramos que este proyecto tiene de ecológico lo mismo que una central nuclear rodeada de jardines. No es de extrañar que esta medida se encuadre dentro de la estrategia riojana contra el cambio climático, elaborada por el Gobierno riojano del Partido Popular, cuya preocupación y sensibilidad por este tema se ha puesto de manifiesto en las recientes declaraciones de su líder nacional.
La PVD recuerda a la Consejera que cualquier norma de conservación medioambiental pasa por un primer punto que es la reutilización de los recursos existentes. En este sentido consideramos que la prioridad en materia de vivienda es la rehabilitación de las zonas degradadas de Logroño y otras ciudades riojanas, donde pueden incorporarse criterios medioambientales, así como sacar al mercado el insostenible número de viviendas vacías que existen en La Rioja, aprovechando todo esto para la creación de un parque de alquileres sociales.
Por último plantear a la Sra. Vallejo que abra este tipo de propuestas no solo a las sugerencias, aportaciones y planteamientos del sector empresarial de la Construcción, sino también a grupos ciudadanos que actúan en torno al problema de la vivienda. Su gobierno ganaría en sostenibilidad democrática.
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