IU critica la no implantación en este curso escolar la asignatura de Educación para la Ciudadanía y defiende una educación publica, laica y de calidad

De entre la larga lista de acoso y derribo que el PP y la Iglesia han emprendido contra los avances sociales propiciados en los últimos años, destaca últimamente la campaña contra la Educación para la Ciudadanía. De “Educación para la tiranía”, “adoctrinamiento”, “propaganda” y “nueva versión de la franquista Formación para el Espíritu Nacional” ha sido calificada desde la derecha la nueva asignatura, mientras varios padres y madres reivindican la “objeción de conciencia” para la materia.
Según el Diccionario de la RAE, “ciudadanía” es -en su primer acepción- la "cualidad y derecho de ciudadano".
Los argumentos con que el PP rechaza la Educación para la Ciudadanía son peligrosos, porque pueden llevar a cuestionar y polemizar contra la existencia misma de una educación pública fuerte y de calidad. El Estado no es que tenga derecho, es que está obligado a asegurar el derecho de la infancia a una educación. Y educar no es sólo instruir conocimientos, es también integrar en el respeto, la diversidad y la convivencia. Es en la escuela donde se plasman de manera muy evidente problemáticas sociales que han de abordarse para que la educación pueda ser un factor de libertad en el desarrollo de la personalidad y una herramienta para la igualdad de oportunidades. Porque los niños y niñas no son sólo "hijos e hijas" o "alumnos y alumnas". Son también ciudadanos y ciudadanas.
IU critica al Gobierno Central del PSOE por que esta asignatura no haya sido mas ambiciosa y haya recortado de los contenidos de la atención a la diversidad afectivo-sexual.
IU ha defendido siempre que la educación pública debe ser una prioridad política porque contribuye, de manera especial, a una mayor cohesión social y a la formación de personas más libres e iguales.

Para IU el servicio público educativo es, en efecto, el único capaz de garantizar una educación de calidad para todos y todas en condiciones de igualdad. Y ello porque la educación pública acoge a todos, sean cuales sean sus características personales, sociales o culturales. Los centros educativos de carácter público constituyen, pues, un espacio de convivencia y de respeto por la diversidad; un espacio donde se compensan las desigualdades sociales y se atiende a todos por igual, sin exclusiones ni discriminación alguna.

Por eso IU apuesta por la educación pública con todas sus características: científica, laica, co-educativa, participativa, democrática, ligada a su entorno, pluralista e inclusiva, orientada a la formación integral, a la autonomía personal y al desarrollo del espíritu crítico.

Por ello y para ello se requiere una financiación suficiente que proporcione buena formación y mejores condiciones laborales a sus profesionales, así como centros educativos bien equipados y abiertos a su entorno, a la participación de la comunidad educativa y vecinal.