El último informe del CEE sobre el sistema educativo insta a las administraciones educativas a que realicen una apuesta clara en defensa de la educación pública por ser ésta 'la única que puede garantizar la igualdad real sin atender a criterios de origen social o nacional, religión, ideología, etc.'
Aconseja que se efectúen en los centros evaluaciones de los niveles de habilidades sociales, el clima escolar y familiar y la cultura organizativa y comunicativa.
El máximo órgano consultivo de la enseñanza no universitaria entiende que la nueva asignatura Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos no debe impedir que se aprendan de forma transversal, en todas las áreas, los valores democráticos, la igualdad entre hombres y mujeres y la prevención y resolución pacífica de los conflictos.
Sugiere la contratación de profesionales como trabajadores sociales y mediadores escolares que 'intervengan directamente' ante las familias con problemas.
Priorizar las tutorías, con más tiempo para esta actividad y más atención individual y familiar, fomentar el trabajo en equipo del profesorado y democratizar la vida de los centros educativos son otras de las recomendaciones.
Para mejorar la convivencia escolar, el Consejo apunta la implantación de planes de formación de profesores, tutorial, de padres y alumnos y la 'revisión y actualización' de los reglamentos de régimen interno de los centros.
El Consejo reclama a las comunidades planes integrales de intervención a favor de la convivencia y contra la violencia y más recursos educativos.
El informe, referido al curso 2005-2006, fue aprobado en junio por el Pleno del Consejo, donde están representados los distintos sectores de la comunidad educativa.
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