Tras las municipales y autonómicas del 27 de mayo, el Gobierno de La Rioja, presidido por Pedro Sanz, que volvió a ganar las elecciones, aunque el PP perdiera Logroño -gobernada ahora por el alcalde socialista Tomás Santos-, repartió once nuevas licencias de radio. Todas fueron a parar a la derecha: a medios afines al PP. O a personas próximas a Pedro Sanz, el autoritario presidente riojano, al que muchos de sus súbditos llaman Pedrone, en inequívoca alusión a una organización de origen siciliano.
Sanz fue acusado de haber grabado –y de haber difundido después a través de la COPE- unas palabras of the record del presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, en la reunión anual de éste con todos los presidentes autonómicos. Controla Pedrone La Rioja con mano férrea. Controla, sobre todo, o procura hacerlo con enorme tesón, los medios locales. Su afán de ser perejil de todas las salsas le llevó recientemente a no acudir al partido de baloncesto entre la selección española y la portuguesa.
Sanz fue acusado de haber grabado –y de haber difundido después a través de la COPE- unas palabras of the record del presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, en la reunión anual de éste con todos los presidentes autonómicos. Controla Pedrone La Rioja con mano férrea. Controla, sobre todo, o procura hacerlo con enorme tesón, los medios locales. Su afán de ser perejil de todas las salsas le llevó recientemente a no acudir al partido de baloncesto entre la selección española y la portuguesa.
Sanz no soportó que a su lado figurase, según el protocolo de la Federación Española de Baloncesto, el nuevo alcalde logroñés. En los actos vinculados al Gobierno autonómico, Sanz ningunea al delegado del Gobierno central en esa Comunidad, José Antonio Ulecia, y procura situarlo lejos de los invitados principales. En un acto que promueve con regularidad El Mundo, en honor de riojanos ilustres o universales, el secretario general del PSOE en La Rioja, Francisco Martínez Aldama, ha sido vetado. Martínez-Aldama ha revitalizado el partido socialista, que el 27-M ascendió con fuerza en votos y en poder.
J. Ramírez es originario de Logroño. La administración popular, con Sanz a la cabeza, lo ha colmado de distinciones. La Medalla de Oro de La Rioja se le otorgó solemnemente en San Millán de la Cogolla. Circulan, sin embargo, otras versiones menos épicas -bastante más prosaicas- respecto a las relaciones entre el PP riojano y el director de El Mundo. Hacen referencia a canonjías, privilegios o pelotazos que pudieron beneficiar al entorno de Ramírez, sin que, no obstante, haya mediado formalmente ninguna actuación delictiva.
De las once concesiones radiofónicas, tres han ido a la COPE. Una para la localidad de Haro y otra para Calahorra, dos potentes ciudades riojanas. La tercera, para la capital, Logroño, donde la COPE ya dispone de una emisora episcopal. Lo que abunda no daña, debió de pensar Pedrone en relación con la cadena de Losantos. Dos licencias han ido a manos de Punto Radio, propiedad del grupo vasco Vocento, que es el mayor accionista del único diario, La Rioja, que se edita en esta Comunidad. El otro es la edición riojana de El Correo, también perteneciente a Vocento.
Onda Cero ha sido recompensada con otra licencia. La directora de esta emisora –que forma parte del grupo de Antena 3 y La Razón- es Pilar Santolaya, que desempeñó el cargo de jefa de prensa o de comunicación del propio Pedro Sanz. El director de la SER en Haro, Rafael Martínez, del que se afirma que gira en la órbita del presidente riojano, ha sido beneficiado asimismo por Pedrone. El receptor de la concesión es él, no la SER.
Y las tres restantes están orientadas en idéntica dirección conservadora. Una ha recaído en Nájera, a nombre del presidente de la Cámara de Comercio, José María Ruíz, alcalde que fue en las postrimerías del franquismo de Arnedo, fiel a Pedrone y antiguo diputado autonómico del PP. Otra licencia ha premiado a un empresa enigmática, con sede en la calle Serrano de Madrid, denominada Producción Integrada Local. Fue constituida en marzo de este año. Desconocida en el sector radiofónico.
Por supuesto, a El Mundo también le ha tocado una concesión en el reparto del botín. Como no podía haber sido de otra forma. Al enemigo, ni agua. A la izquierda, palo y tentetieso. El pluralismo institucional -característico de una democracia- se lo ha pasado por el forro de sus atributos caciquiles el presidente de La Rioja, Pedro Sanz.
Su ominosa distribución de frecuencias radiofónicas no constituye sorpresa alguna. Es un calco casi exacto de casos precedentes en las autonomías con autoridad popular al máximo nivel. En Madrid Esperanza Aguirre ha hecho lo mismo o similar. Presumen de liberales. Pero no lo son. Ayudan con descaro a los suyos. Les gustaría que, como antaño, hubiera abundante prensa del Movimiento (popular, claro). En realidad, ya la hay. Pedrone no se ha andado con chiquitas. De once, once.