Un año más, 28 de junio. Un año más, conmemoramos esa noche de 1969 en Stonewall (Nueva York) en la que quedó encendida la mecha rebelde de la dignidad en lucha, de la diversidad lanzada a la conquista de un mundo sin exclusiones. Un año más, los sucesos de Stonewall son el reflejo de la memoria del movimiento de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales, y la semilla del futuro. Un año más, Izquierda Unida quiere reafirmar su compromiso cotidiano con los derechos de las personas LGTB y por la liberación sexual.
Un año más, sí, pero no un año cualquiera. La convocatoria en Madrid de este Orgullo LGTB 2007 tiene una dimensión europea y, por ello, no podemos olvidar que nuestro entorno, esta Europa avanzada y democrática en que vivimos, no es precisamente de color rosa: la actualidad aparece cruzada por la homofobia sistemática de los gobiernos de Polonia y Letonia, que han incorporado a su agenda política medidas que consagran la discriminación en las escuelas, los centros de trabajo y la sociedad en general. En Italia, las presiones de la Iglesia católica han frenado la ya tímida propuesta de regulación de derechos para parejas del mismo sexo. La exigencia de lucha contra el acoso escolar homófobo planteada en el Parlamento europeo por su Intergrupo LGTB ha caído en saco roto.
Nuestro país no es, a pesar de importantes conquistas sociales recientes, un oasis libre de discriminación. Las expectativas abiertas en el ámbito educativo se han visto frustradas en los contenidos finales de Educación para la Ciudadanía, en los que el Gobierno central ha pactado con la Conferencia Episcopal el recorte de la atención a la diversidad afectivo-sexual. Tampoco los pasos dados hacia la necesaria recuperación de la Memoria Histórica han sido suficientemente justos con quienes, durante el franquismo y aún en la transición, fueron perseguidos y perseguidas por su orientación sexual e identidad de género con la complicidad de la ley. El Gobierno central ha perdido otra oportunidad con la ley de Identidad de Género que, si bien supone una conquista histórica y recoge importantes demandas de los y las transexuales, no es la ley ‘INTEGRAL’ reivindicada por los colectivos y comprometida por el PSOE. Y cómo olvidar en este 28-J que la derecha reaccionaria del Partido Popular mantiene su recurso de inconstitucionalidad contra la reforma del Código Civil que amplió a todas las parejas el derecho al matrimonio.
Un año más, Izquierda Unida conmemora el 28 de junio con orgullo, con alegría combativa y con propuestas para avanzar hacia una sociedad de tantos colores como el arco iris. Porque queremos más Europa, porque queremos otra Europa:
Reclamos más derechos. Inclusión en la Sanidad pública de los procesos completos de reasignación de sexo. Restitución de la dignidad de las personas LGTB perseguidas durante el franquismo y la transición. Una Ley Estatal de Parejas de Hecho que sitúe a éstas en igualdad respecto al matrimonio. Políticas dignas y efectivas en materia de VIH/SIDA.
Exigimos laicidad. Política diplomática exigente con los gobiernos de la UE que atacan los derechos y libertades del colectivo LGTB. Revisión del sistema de financiación de la Iglesia católica con un avance efectivo a la autofinanciación. Plan Contra la Discriminación Educativa por Orientación Sexual e Identidad de Género, con la creación de Tutorías de Atención a la Diversidad Afectivo-Sexual.
Por la liberación sexual. Respondamos a los ataques de la derecha LGTBfoba con más pasos efectivos hacia la igualdad: hacia una igualdad que cuestione los roles de género, nuestra cultura afectiva, nuestra noción de la sexualidad. Igualdad como transformación, como liberación. Respondamos a sus ataques siendo como queramos ser.
¡EUROPA, SAL DEL ARMARIO!
Derechos, laicidad y liberación sexual
¡VIVA EL 28 DE JUNIO!
Un año más, sí, pero no un año cualquiera. La convocatoria en Madrid de este Orgullo LGTB 2007 tiene una dimensión europea y, por ello, no podemos olvidar que nuestro entorno, esta Europa avanzada y democrática en que vivimos, no es precisamente de color rosa: la actualidad aparece cruzada por la homofobia sistemática de los gobiernos de Polonia y Letonia, que han incorporado a su agenda política medidas que consagran la discriminación en las escuelas, los centros de trabajo y la sociedad en general. En Italia, las presiones de la Iglesia católica han frenado la ya tímida propuesta de regulación de derechos para parejas del mismo sexo. La exigencia de lucha contra el acoso escolar homófobo planteada en el Parlamento europeo por su Intergrupo LGTB ha caído en saco roto.
Nuestro país no es, a pesar de importantes conquistas sociales recientes, un oasis libre de discriminación. Las expectativas abiertas en el ámbito educativo se han visto frustradas en los contenidos finales de Educación para la Ciudadanía, en los que el Gobierno central ha pactado con la Conferencia Episcopal el recorte de la atención a la diversidad afectivo-sexual. Tampoco los pasos dados hacia la necesaria recuperación de la Memoria Histórica han sido suficientemente justos con quienes, durante el franquismo y aún en la transición, fueron perseguidos y perseguidas por su orientación sexual e identidad de género con la complicidad de la ley. El Gobierno central ha perdido otra oportunidad con la ley de Identidad de Género que, si bien supone una conquista histórica y recoge importantes demandas de los y las transexuales, no es la ley ‘INTEGRAL’ reivindicada por los colectivos y comprometida por el PSOE. Y cómo olvidar en este 28-J que la derecha reaccionaria del Partido Popular mantiene su recurso de inconstitucionalidad contra la reforma del Código Civil que amplió a todas las parejas el derecho al matrimonio.
Un año más, Izquierda Unida conmemora el 28 de junio con orgullo, con alegría combativa y con propuestas para avanzar hacia una sociedad de tantos colores como el arco iris. Porque queremos más Europa, porque queremos otra Europa:
Reclamos más derechos. Inclusión en la Sanidad pública de los procesos completos de reasignación de sexo. Restitución de la dignidad de las personas LGTB perseguidas durante el franquismo y la transición. Una Ley Estatal de Parejas de Hecho que sitúe a éstas en igualdad respecto al matrimonio. Políticas dignas y efectivas en materia de VIH/SIDA.
Exigimos laicidad. Política diplomática exigente con los gobiernos de la UE que atacan los derechos y libertades del colectivo LGTB. Revisión del sistema de financiación de la Iglesia católica con un avance efectivo a la autofinanciación. Plan Contra la Discriminación Educativa por Orientación Sexual e Identidad de Género, con la creación de Tutorías de Atención a la Diversidad Afectivo-Sexual.
Por la liberación sexual. Respondamos a los ataques de la derecha LGTBfoba con más pasos efectivos hacia la igualdad: hacia una igualdad que cuestione los roles de género, nuestra cultura afectiva, nuestra noción de la sexualidad. Igualdad como transformación, como liberación. Respondamos a sus ataques siendo como queramos ser.
¡EUROPA, SAL DEL ARMARIO!
Derechos, laicidad y liberación sexual
¡VIVA EL 28 DE JUNIO!
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